De Disney a tu Empresa. ¿Un mundo ideal o la mejor opción real?

Muchas veces nos enamoramos de un ideal y nos obsesionamos con encontrar exactamente eso. El problema de idealizar radica en que, no siempre existe y de aparecer no es necesariamente la mejor alternativa atendiendo a nuestra necesidad real.

Las Princesas de Disney representaron a través de los años un modelo de mujer delgada e impecable, respondiendo a un estereotipo muy definido y prácticamente irreal, tanto en lo físico, como en lo actitudinal.  Actualmente, debido a la evolución de la sociedad, las redes y la valoración de la salud por sobre la estética se definió transformar a las princesas en mujeres reales, con curvas y defectos. Más humanas y cercanas a la realidad.

Algo muy similar sucede al definir incorporar un recurso a nuestra organización. Históricamente se apuntó al candidato perfecto, focalizando en aquellas personas que cumplieran todos los requisitos formales establecidos (título, condición social, edad, género, etc). Hoy sabemos que no existen en el mercado personas que ajusten 100% a un modelo pre-establecido por la organización, encontramos candidatos que se adecuarán mejor a ciertas posiciones/entornos. Por ello, ya no se apunta al candidato "perfecto" sino al "más adecuado", potenciando así aspectos como la capacidad de desarrollo y proyección en el puesto.


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