1. Preparar el espacio: buscar un lugar neutro y silencioso a fin de evitar distracciones de cara al candidato (ej ingreso y salida de personas) cuánto lograr la máxima concentración y empatía con el mismo. 

 

2. Cuidar la vestimenta: si bien posiblemente se esté trabajando bajo la metodología home office es importante que al momento de la entrevista nos presentemos como si estuviéramos en la oficina, a fin de brindar un marco de formalidad y profesionalismo que acompañe el desarrollo de la misma. 

 

3. Realizar una prueba técnica previa: ingresar a la plataforma a utilizar, probar el micrófono y la cámara para asegurarnos de que todo funcione perfectamente. 

 

4. Aspectos adicionales/complementarios a evaluar: los mismos factores que como entrevistadores buscamos cuidar deben estar presentes en el candidato. Así analizaremos si seleccionó un fondo neutro y apropiado, si su vestimenta es formal y adecuada a la entrevista, si se organizó de tal modo que no sientan ruidos de fondo relevantes cuanto que no tenga distracciones que lo saquen de tema. También es importante que el candidato haya realizado la prueba técnica de modo previo, no sólo para chequear que su dispositivo funcione correctamente sino también para asegurar que su imagen/sonido sean perfectos de cara al entrevistador.  Todos estos aspectos denotan la relevancia que el candidato otorgó a la entrevista y cuanto se preparó para la misma. 

 

5. Hacer un cierre prolijo: es importante agradecer al candidato por su presencia y por su tiempo, cuanto informarle sobre los próximos pasos del proceso. También es importante generar un espacio para consultas, dudas e inquietudes. 

 

 

Poder gestionar estas variables de modo exitoso ayudará a seleccionar al mejor talento y brindará a los postulantes una imagen positiva sobre la empresa.